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Apr 11, 2024

No más niños congelados en sacos de dormir: cómo los Nunn escaparon de una casa de miseria

Agregue artículos a su lista guardada y vuelva a consultarlos en cualquier momento. Como muchas casas de Sydney construidas en la década de 1950, la temperatura dentro de la casita de madera mal aislada de Chris y Maylynne Nunn en

Agregue artículos a su lista guardada y vuelva a consultarlos en cualquier momento.

Como muchas casas de Sydney construidas en la década de 1950, la temperatura dentro de la cabaña de madera mal aislada de Chris y Maylynne Nunn en Asquith se medía en grados de miseria. La temperatura alcanzó un mínimo de 7 grados en invierno y subió a 35 grados en verano.

"Fue completamente miserable", dijo Chris Nunn. “Usábamos nuestras botas Ugg, chaquetas de plumas y teníamos pequeños radiadores eléctricos enchufables, y atravesábamos el invierno a duras penas hasta que mejoraba. Y, de repente, nos sobrecalentamos en verano y volvemos a sentirnos sofocantes y miserables”.

Chris y Maylynne Nunn con sus hijos Frankie y Axel en su nuevo hogar en Asquith, en el norte de Sydney. La primera casa acreditada por Green Star en Australia, fue construida para reducir las facturas de calefacción y refrigeración con doble acristalamiento, energía solar, transferencia de calor y purificación del aire. Crédito: Nick Moir

La temperatura era a menudo peor en el interior, calentar y enfriar costaba miles de dólares y, cuando la casa fue demolida, se encontró moho negro creciendo en las paredes debido a la condensación.

Un estudio ha descubierto que construir una casa energéticamente eficiente puede costar más, pero ahorra costos de energía y ayuda a los propietarios a pagar sus hipotecas más rápido.

Encargado por el Green Building Council Australia a la consultora KPMG, el modelo informático encontró que los propietarios de una casa de tamaño promedio podrían ahorrar hasta $115,000 en costos de intereses durante la vida de un préstamo promedio.

KPMG comparó los costes energéticos de viviendas idénticas (basadas en un proyecto de vivienda de una sola planta en una urbanización de Canberra, Melbourne y Sídney) con viviendas que cumplían con el estándar Green Star.

Los hijos de los Nunn tuvieron que abrigarse en sus sacos de dormir para mantenerse calientes en la vieja casa de tablas que carecía de aislamiento. Crédito: Chris Nunn

Las casas Green Star tienen techos de colores claros, paneles solares, ventanas de doble acristalamiento, aislamiento mejorado, un sistema de ventilación con recuperación de calor (que elimina la contaminación y el humo de los incendios forestales que se filtró en la casa de los Nunn) y aire acondicionado.

Construir según el estándar Green Star normalmente aumentaría los pagos de los préstamos entre $38 y $84 al mes, pero eso se compensaría con ahorros en costos de energía de $90 a $140 al mes, mostró el modelo.

En comparación con un proyecto de vivienda estándar, KPMG pronostica reducciones en el consumo de energía durante el primer año de vida de un edificio ecológico del 60 por ciento, 56 por ciento y 56 por ciento en Sydney, Canberra y Melbourne respectivamente, y caídas en las emisiones de gases de efecto invernadero del 37 por ciento. por ciento, 33 por ciento y 28 por ciento, respectivamente.

Dado que se espera que los costos de energía aumenten, los beneficios para los consumidores de un hogar más eficiente energéticamente aumentarían con el tiempo.

El registro de Chris Nunn de las temperaturas extremas en su antigua casa de tablas de intemperie de los años 50, típica de muchas en Australia. Crédito: Chris Nunn

La directora ejecutiva del Green Building Council Australia, Davina Rooney, dijo que siempre supo que una casa Green Star era mejor para el planeta y para la salud de sus ocupantes.

"Ahora tenemos modelos independientes para demostrar que también es mejor para el bolsillo", dijo.

"Una casa energéticamente eficiente conlleva una prima sobre el precio de venta de hasta el 10 por ciento, según una investigación de la Universidad de Wollongong".

La condensación provocó que creciera moho dentro y detrás de las paredes de la antigua casa de tablas de intemperie de los Nunn. Crédito: Chris Nunn

Chris Nunn dijo que su antigua casa era típica de muchas. La cabaña de madera en el norte de Sydney no tenía aislamiento en las paredes ni debajo del piso, tenía ventanas de un solo acristalamiento y no tenía sombra externa, y consumía 10 veces más energía para su funcionamiento que la casa que construyó en el mismo bloque para su familia.

Estaba lejos del rango saludable de temperatura interior de 18 a 24 grados recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Nunn es un experto en sostenibilidad y director general de medio ambiente, sociedad y gobernanza en Scape, que construye viviendas para estudiantes. Decidió practicar lo que predicaba.

“[La nueva casa] tiene temperaturas perfectas de 20 a 25 grados en el interior durante todo el año, y sólo se requiere calefacción y refrigeración en días extremos”, dijo.

La casa de dos años de antigüedad fue la primera casa Green Star que cumplió con el estándar establecido por el Green Building Council.

“La humedad siempre es la adecuada. Simplemente no se puede producir condensación ni moho debido a la forma en que se realiza la construcción, con ventanas de doble acristalamiento, estanqueidad al aire, sellado y aislamiento mejorado”.

El préstamo hipotecario ecológico con descuento fue un incentivo adicional, afirmó.

“Puedes acceder a tasas de interés más económicas al tener un préstamo hipotecario de energía limpia. Por tanto, los pagos de tipos de interés son más bajos. Además, literalmente estamos ahorrando entre $2000 y $3000 al año en facturas de energía [el costo en 2019], lo que representa más ingresos disponibles que puedes destinar a tu préstamo hipotecario”.

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